Era un día como hoy, hace 75 años, cuando hicimos llorar a Adolfo Hitler por la goleada (4-2) que le propinamos a Austria en las Olimpiadas de Berlín. Fue la hazaña del famoso “rodillo negro”, que con toque fino humilló a la raza aria o superior, como creía que era el “Führer” y su gente.
Fue un encuentro rudo, con un juez parcializado en favor de los europeos. El primer tiempo finalizó 2-0 a favor de Austria. En el complemento empatamos con gol de Alcalde y Villanueva, y a falta de 9 minutos para el final, Valdivieso tapó un remate de penal. El partido se fue al alargue.
Las tribunas eran un loquerío. De entrada, el árbitro anuló por posición adelantada goles de Magallanes, Alcalde y Villanueva. Pero “Lolo” Fernández fusiló al golero austriaco en el minuto 116 y Villanueva en el 119. Ganamos 4-2.
Apenas culminado el partido y entre el barullo de la gente, un periodista de agencia United Press entrevistó al técnico de la selección, Alberto Denegri, quien comentó escuetamente: “No solo hemos derrotado a Austria, sino también al réferi”.
Pero esa misma noche, según cuenta el escritor uruguayo Eduardo Galeano en su novela “Espejos”, el “Führer” Adolfo Hitler, nacido en Austria, presionó a los organizadores del evento para que el partido fuera anulado. El COI anuló el marcador anterior y ordenó que se volviera a jugar a puerta cerrada. Como muestra de protesta a esta decisión, la delegación peruana se retiró de las Olimpiadas.
Luego de vencer a Austria, el equipo peruano había empezado a pensar en su siguiente rival, Polonia. Al final, Italia fue campeón y Austria el subcampeón.
Fue un encuentro rudo, con un juez parcializado en favor de los europeos. El primer tiempo finalizó 2-0 a favor de Austria. En el complemento empatamos con gol de Alcalde y Villanueva, y a falta de 9 minutos para el final, Valdivieso tapó un remate de penal. El partido se fue al alargue.
Las tribunas eran un loquerío. De entrada, el árbitro anuló por posición adelantada goles de Magallanes, Alcalde y Villanueva. Pero “Lolo” Fernández fusiló al golero austriaco en el minuto 116 y Villanueva en el 119. Ganamos 4-2.
Apenas culminado el partido y entre el barullo de la gente, un periodista de agencia United Press entrevistó al técnico de la selección, Alberto Denegri, quien comentó escuetamente: “No solo hemos derrotado a Austria, sino también al réferi”.
Pero esa misma noche, según cuenta el escritor uruguayo Eduardo Galeano en su novela “Espejos”, el “Führer” Adolfo Hitler, nacido en Austria, presionó a los organizadores del evento para que el partido fuera anulado. El COI anuló el marcador anterior y ordenó que se volviera a jugar a puerta cerrada. Como muestra de protesta a esta decisión, la delegación peruana se retiró de las Olimpiadas.
Luego de vencer a Austria, el equipo peruano había empezado a pensar en su siguiente rival, Polonia. Al final, Italia fue campeón y Austria el subcampeón.
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