Cerca de 7500 hinchas mostrarán dicha bandera en el estadio Olímpico de Atahualpa. El apoyo de los hinchas peruanos se siente en todos lados y hoy prometen dejar la garganta en las graderías.
José Giles
Quito, Ecuador
Los miles de hinchas peruanos afincados en el Ecuador más los refuerzos que llegaron cruzando territorio nacional, ya se encuentran en Quito debidamente organizados y bien apertrechados siendo la diferencia una gran bandera que prometen hacer flamear en aras de emocionar sobremanera a la selección que buscará la gloria en el estadio Atahualpa desde el primer minuto.
El hincha peruano se encuentra motivado, la esperanza que yacía dormida, hoy vuelve a nacer con tal fuerza, que ya no es novedad ver a una gran muchedumbre despedir y recibir a los pupilos de Sergio Markarián, el hombre que ha sabido domar los temores y viejos fantasmas que fueron propios de la bicolor.
Por esta bonita realidad, los más de 7,500 peruanos reunidos en el corazón del Mundo se congregarán en la plaza mayor de Quito y tras departir momentos de camaradería y entonar mano al pecho el Himno Nacional, caminarán resguardando celosamente su inmensa bandera hasta el coloso ecuatoriano. ¡No nos ganan!
José Giles
Quito, Ecuador
Los miles de hinchas peruanos afincados en el Ecuador más los refuerzos que llegaron cruzando territorio nacional, ya se encuentran en Quito debidamente organizados y bien apertrechados siendo la diferencia una gran bandera que prometen hacer flamear en aras de emocionar sobremanera a la selección que buscará la gloria en el estadio Atahualpa desde el primer minuto.
El hincha peruano se encuentra motivado, la esperanza que yacía dormida, hoy vuelve a nacer con tal fuerza, que ya no es novedad ver a una gran muchedumbre despedir y recibir a los pupilos de Sergio Markarián, el hombre que ha sabido domar los temores y viejos fantasmas que fueron propios de la bicolor.
Por esta bonita realidad, los más de 7,500 peruanos reunidos en el corazón del Mundo se congregarán en la plaza mayor de Quito y tras departir momentos de camaradería y entonar mano al pecho el Himno Nacional, caminarán resguardando celosamente su inmensa bandera hasta el coloso ecuatoriano. ¡No nos ganan!
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