Lo que corrió Alianza Lima en el Cusco a lo largo de los 90 minutos del juego fue realmente sorprendente y reiteró que para este equipo visitar ciudades de altura no debe ser más sinónimo de miedo.
Y es que los grones tienen motores frescos en sus flancos, que entregan un ida y vuelta de espanto, bien complementado por ese relojito inglés en que se ha convertido la primera línea de volantes.
Con voluntad está claro que se puede cruzar hasta la gran Muralla China, sin embargo, no hay que ser mezquinos con el trabajo de orden físico del colombiano Martín Quintero.
Sobre las faldas de Machu Picchu, donde anteriores generaciones sucumbieron por lo difícil del clima, el equipo mixto de Miguel Ángel Arrué conformado en su mayoría por elementos que bordean los 20 a 26 años, dibujaron una gran sonrisa porque todo el esfuerzo valió la pena y se afianza la idea de que este año el título sí es posible.
Y es que curados del susto de la altura (ganaron en Ayacucho y Huancayo) sumar todo en casa será la clave del éxito.
Y es que los grones tienen motores frescos en sus flancos, que entregan un ida y vuelta de espanto, bien complementado por ese relojito inglés en que se ha convertido la primera línea de volantes.
Con voluntad está claro que se puede cruzar hasta la gran Muralla China, sin embargo, no hay que ser mezquinos con el trabajo de orden físico del colombiano Martín Quintero.
Sobre las faldas de Machu Picchu, donde anteriores generaciones sucumbieron por lo difícil del clima, el equipo mixto de Miguel Ángel Arrué conformado en su mayoría por elementos que bordean los 20 a 26 años, dibujaron una gran sonrisa porque todo el esfuerzo valió la pena y se afianza la idea de que este año el título sí es posible.
Y es que curados del susto de la altura (ganaron en Ayacucho y Huancayo) sumar todo en casa será la clave del éxito.
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