Recital azulgrana. Ése puede ser el mejor resumen de lo que ofreció el Barcelona en el International Stad Yokohama. Y es que quedó claro que en estos momentos es el rey del fútbol después de una nueva lección en la final del Mundial de Clubes ante el Santos de Brasil al golearlo por 4-0.
En el estadio se respiró desde minutos antes del encuentro un ambiente de gran final, con las dos hinchadas de ambos equipos ocupando los fondos del campo y desplegando todo su repertorio de cánticos, pancartas y banderas.
El argentino Lionel Messi, en dos ocasiones, Xavi Hernández y Cesc Fábregas, lograron los goles en una noche mágica para la historia que enmarca la brillante trayectoria del equipo culé.
Tras este golpe de autoridad, no sería justo destacar solo la figura de Messi, descomunal durante todo el encuentro, ya que fue el equipo entero, valiente, voluntarioso y brillante, el que realizó un partido perfecto.
Con el título ganado hoy en Yokohama, el Barcelona cierra un año redondo (en el que también ha ganado Liga, Champions League, Supercopa de España y de Europa), y logra su segundo título intercontinental, tras el cosechado en 2009 ante Estudiantes de La Plata.
Neymar, ausente
No fue el día de Neymar. La estrella del Santos se vio superado por un equipo muy compacto y que no tuvo fisuras. La primera parte del internacional brasileño fue para olvidar. No llegó a disparar a puerta y sólo pudo provocar la amarilla a Piqué al robarle la cartera y después de que el azulgrana se viera obligado a agarrarle.
En la segunda mitad tuvo una clara ocasión para marcar su golito, pero el mano a mano se lo llevó Valdés.
En el estadio se respiró desde minutos antes del encuentro un ambiente de gran final, con las dos hinchadas de ambos equipos ocupando los fondos del campo y desplegando todo su repertorio de cánticos, pancartas y banderas.
El argentino Lionel Messi, en dos ocasiones, Xavi Hernández y Cesc Fábregas, lograron los goles en una noche mágica para la historia que enmarca la brillante trayectoria del equipo culé.
Tras este golpe de autoridad, no sería justo destacar solo la figura de Messi, descomunal durante todo el encuentro, ya que fue el equipo entero, valiente, voluntarioso y brillante, el que realizó un partido perfecto.
Con el título ganado hoy en Yokohama, el Barcelona cierra un año redondo (en el que también ha ganado Liga, Champions League, Supercopa de España y de Europa), y logra su segundo título intercontinental, tras el cosechado en 2009 ante Estudiantes de La Plata.
Neymar, ausente
No fue el día de Neymar. La estrella del Santos se vio superado por un equipo muy compacto y que no tuvo fisuras. La primera parte del internacional brasileño fue para olvidar. No llegó a disparar a puerta y sólo pudo provocar la amarilla a Piqué al robarle la cartera y después de que el azulgrana se viera obligado a agarrarle.
En la segunda mitad tuvo una clara ocasión para marcar su golito, pero el mano a mano se lo llevó Valdés.
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